Hespérides

Historia del Perfume

En un hermoso jardín situado a la margen derecha de las columnas de Hércules, en el sur de la Península Ibérica, entre setos de jazmines, madreselvas, tilos y camelias, se encuentra una arboleda de manzanas doradas propiedad de la Diosa Hera. La peculiaridad de estas “manzanas” es la de otorgar la inmortalidad a quien lograra comer de ellas. No es fácil hacerse con estos frutos ya que son custodiados por las Hespérides, unas ninfas protectoras encargadas de cuidar de este jardín y de sus plantas. Son ellas, a su vez, quienes recolectan la miel de las abejas mágicas que moran allí, con la que se hace la Ambrosía, bebida de los dioses. Tan valioso es este jardín, que Hera decidió agregar mayor protección y encomendó la vigilancia de las Hespérides a Ladón, un dragón, que además protege el perímetro de cedros que encierran el jardín para que nadie se aventure en él. Este perfume fue creado en 2007 para evocar el exquisito aroma que seguramente emanaba en el ambiente de este idílico lugar, vetado a un simple mortal como yo, que debe conformarse con un suspiro de imaginación.